sábado, 7 de diciembre de 2013

MANDELA El subversivo

El subversivo (por Luis Bruschtein)

El viejito que sonríe en la foto fue un duro guerrillero que soportó torturas y 27 años de cárcel. Ese hombre negro apacible y encanecido fue de los duros que rechazó la libertad cuando le pusieron como condición que se declarara en contra de la lucha armada del Congreso Nacional Africano. Nelson Mandela creció como líder de las luchas de su pueblo en Sudáfrica desplazando a los dirigentes más conciliadores con el régimen brutal del apartheid.

Eran los años ’50 y ’60 y en los Estados Unidos la segregación racial estaba instalada por ley. Sin embargo, era considerado el emblema de la democracia en el mundo. Si Estados Unidos era mostrado como el país más democrático del mundo a pesar de la segregación en la educación, los trabajos, el transporte y hasta en los baños, ¿por qué no habría de serlo también Sudáfrica con su apartheid? Para los cánones de esos años, Estados Unidos y Sudáfrica eran países democráticos, igual que los raquíticos gobiernos latinoamericanos acogotados por sus fuerzas armadas.

Se repiten los discursos de Mandela sobre el sueño de una gran nación sudafricana donde todos los hombres fueran iguales sin importar el color de su piel. Pero cuando Mandela decía esa frase en aquellos años, no estaba pensando en la democracia real de esa época, en la supuesta democracia norteamericana o en la sudafricana. Estaba pensando en otras formas políticas que se relacionaban con procesos similares al argelino o al cubano u otros procesos emancipadores de la época, ya fueran “democracias populares”, “repúblicas democráticas” o socialismo africano.

Nadie pensaba que la democracia de los países escandinavos podía ser operativa en países que arrastraban una larga historia de colonialismo, marginación y explotación. Sin embargo, había una diferencia entre el proceso sudafricano y otros que se desarrollaban en Africa, donde la mayoría trataba de liberarse del yugo colonial. Allí, en cambio, se luchaba contra la dominación blanca. Pero todos pensaban que los cambios solamente vendrían con procesos revolucionarios.

Eran las ideas y las herramientas de ese momento histórico, las que surgían de esa circunstancia. No se podía confiar en la democracia de los blancos o de los militares o en que los poderosos entregaran mansamente sus privilegios. Mandela, Oliver Tambo, Walter Sisulu y otros jóvenes de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano desplazaron a principios de los ’60 a los dirigentes que proponían formas pacíficas de lucha, en las que ellos también habían participado, y fundaron Lanza de la Nación, que era la formación guerrillera del CNA.

Sudáfrica también era diferente a los demás procesos africanos en otros aspectos. La lucha armada no fue centralmente de guerrilla en la selva. El CNA era un movimiento popular de masas con mucha concentración urbana. La lucha armada consistió centralmente en atentados explosivos en las ciudades o en infraestructura, articulados con huelgas e insurrecciones. Mandela y Sisulu estuvieron presos la mayor parte del tiempo y Oliver Tambo exiliado.

El CNA no era africanista, por eso se repite mucho la frase de Mandela cuando dijo que “siempre luché contra la dominación blanca y siempre luché también contra la dominación negra”. No era africanista porque, a pesar de que centralmente la lucha era contra el apartheid, tenía un fuerte componente ideológico. El CNA tenía influencias marxistas soviéticas y chinas, al igual que todos los líderes anticolonialistas africanos de esa época, desde Patrice Lumumba en el Congo hasta Samora Machel en Mozambique.

Machel era un marxista ortodoxo, dirigente del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo) y llegó al poder aliado a los soviéticos en 1974 después de la Revolución de los Claveles en Portugal. Fue asesinado en un atentado y su viuda, Graca Machel, se convirtió varios años después, en 1998, en la última esposa de Mandela. Otro aspecto particular del CNA era que Mandela había integrado también a blancos y a indios. Paradójicamente, mientras el gobierno de Israel apoyaba al gobierno racista blanco y le vendía armas, varios judíos sudafricanos, entre ellos Denis Goldberg, Lionel Berstein y Harold Wolpe, lucharon junto a Mandela en Lanza de la Nación.

Los poderes y las fuerzas que representan los principales líderes del mundo que el jueves hicieron conocer sus condolencias por la muerte de Mandela y lo elevaron al rango de ejemplo para la humanidad, durante su lucha lo consideraron subversivo y terrorista. No era para nada políticamente correcto. Muchas de esas fuerzas y poderes fueron cómplices de su encarcelamiento y tortura.

Mandela es el duro luchador y al mismo tiempo es el gran pacifista que advirtió la prioridad de la integración en un país dominado salvajemente por una minoría blanca. Una cosa no se puede separar de la otra. Para hacer lo que hizo en el poder, antes tuvo que luchar como lo hizo. Es difícil unir esas dos facetas que se muestran como polos que se contradicen. Si en la primera etapa de su vida hubiera actuado como lo hizo en la segunda, hubiera sido cómplice de la explotación blanca. Si al salir de la cárcel hubiera mantenido la intransigencia que lo caracterizó en la lucha, hubiera llevado a Sudáfrica a una catástrofe.

Pero el cambio no se produjo porque llegó al poder, sino porque su llegada al poder fue parte de un reacomodo que se estaba produciendo en todo el mundo al finalizar la Guerra Fría y asentarse el proceso de globalización donde el mundo se convirtió en un solo mercado.

Uno de los grandes problemas de las revoluciones en Angola o en Mozambique había sido que provocaron el éxodo masivo de la población blanca, con lo cual se quedaron sin profesionales ni empresas. En Sudáfrica la economía estaba en manos de los blancos, que a su vez eran la inmensa mayoría de los profesionales. La población blanca y la población negra estaban condenadas a vivir en paz. Mandela fue concesivo en muchos aspectos, sobre todo con los juicios de la verdad, porque la emigración masiva de los blancos hubiera significado la bancarrota y el fracaso de la lucha contra el apartheid. En 1974 Mozambique fue rescatada por la URSS. En los años ’90, cuando Mandela llegó al poder, la URSS ya no existía y los términos del comercio mundial estaban más o menos regidos por la OMC.

Robert Mugabe, otro gran líder africano, fue más rígido y en la actualidad Zimbabwe (ex Rodhesia del Sur, vecina a Sudáfrica) está aislada y con fuertes problemas económicos.

Mandela era un hombre mayor. Sabía que le quedaban pocos años útiles de vida y los usó para consolidar la salida del apartheid en una Sudáfrica multirracial. Sabía que dejaba un país con profundas desi-gualdades, pero se dio cuenta de que su tiempo estaba acotado a consolidar la monumental victoria que había logrado. Fue su legado a las nuevas generaciones, las que deberán ocupar su puesto en la lucha contra la miseria y las injusticias que aún subsisten. Así el antiguo terrorista y subversivo que no merecía más que una visita cada seis meses durante 27 años se convirtió en el héroe moral de la nueva era.

Mandela fue una expresión muy particular, difícil de equiparar por su dimensión humana, pero en general hay ciertos rasgos similares con los procesos que se generaron en América latina al comenzar el siglo. Miguel Brascó cuenta una anécdota de su visita a Johannesburgo en los ‘60. “El problema –le dijo a un sudafricano blanco– es que aquí no votan los negros.” “Tengo entendido que en su país tampoco”, le respondió el hombre un poco molesto. Se refería a que el peronismo estuvo proscripto durante 18 años.

Expresiones, reflejos, continuidades o rescoldos de lo que en determinado momento histórico fue condenado por subversivo y terrorista llegaron a los gobiernos por medios democráticos. Expresiones de los trabajadores combativos en Brasil o en Venezuela, de los pueblos originarios en Bolivia, de los tupamaros en Uruguay, de la Juventud Peronista en Argentina, de los curas tercermundistas en Paraguay o de los allendistas chilenos aparecieron con mayor o menor fuerza, con mayor o menor eficacia, como una opción de poder concreto para amplios sectores populares que habían sido marginados por la aplicación de las ideas hegemónicas del neoliberalismo. Cada una de esas experiencias históricas había dejado un reservorio de valores de lucha y resistencia que sirvieron para la construcción de nuevas opciones. Había restos vivos de lo que parecía perdido y arrasado por las represiones, las cárceles y los exilios.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Un Grammy a la derecha por favor

Palito Ortega se acaba de ganar un grammy a la excelencia musical , va aquí un pequeño homenaje al publicista de la dictadura que en epocas de Viola trajo a Frank Sinatra, y cuando vino la democracia se fue a vivir a Miami, ¿y de que vivía alla? a como explicarlo tenía algo así como una sucursal de Sadaic (Sadaic Latin Corp,) 



Vamos, vamos, cantorcito
que andás de contramano. 
A la gente le costó mucho
para verte triunfar. 
Y mientras vos cantabas, yo creo que tu mente
estaba en otro lado
contando las entradas. 
Devolvele al pueblo la canción que le sacaste
ellos siempre están dispuestos a perdonarte. 

Quién te dijo que la gente
se levanta alegre para ir a trabajar. 
Lamento decirte, pero estás equivocado. 
La gente sólo se ríe si le dicen la verdad.
La verdad no debería ofender a nadie, 
el que no la acepta es porque mintiendo está. 

Yo creo que sos bueno
y sos un padre ejemplar. 
Con eso no me meto, te deseo lo mejor
de todo corazón, te lo digo como hermano. 
Porque a pesar de todo de la misma patria somos. 
La gente ya quiere escuchar otra canción, 
se sienten impotentes si un cantor no los defiende. 

El indio hace vasija y artesanía de barro, 
y luego van de aquí y se la compran por dos mangos. 
Eso, por ejemplo, es decir una verdad
y quedan muchas que podrías vos cantar. 
La gente te pide que ahora pagues una entrada
ellos quieren verse alguna vez triunfar. 

Vamos, vamos, cantorcito
que andás de contramano. 
Tus letras siempre dicen
que anda todo, todo bien. 
Te doy un consejo: aportá un poquito más, 
tu forma de pensar
se quedó en el Club del Clan. 
Devolvele al pueblo la canción que le sacaste
ellos siempre están dispuestos a perdonarte. 
Leon Gieco

domingo, 1 de septiembre de 2013

HACATE CARGO PAPI

OPINION - JUAN PERONE 
Hacete cargo papi
"El pibe, tu pibe, alumno de una escuela privada y religiosa, el que todavía no se sabe lavar los calzones pero cree saber de política y balanzas históricas de tanto escucharte, da el paso que vos nunca diste. Y ejecuta su odio. Toma la piedra, apunta al grupo y tira su bronca. Y con ella, la tuya".
Algún día te vas a escuchar y te va a dar vergüenza. Algún día vas a escuchar a tu hijo repetir tus palabras y te va a dar miedo. Vas a ver que vos, como padre, como docente o como dirigente, pusiste tu granito de arena para que el odio germine desde temprano.
No me vengas con la cantinela de siempre. No me repitas como un bobo los eslogans de campaña de Francisco De Narváez. No me hablés de la crispación, la sociedad dividida y que Argentina era un país unido hasta que llegó “él” o “ella”. No me digás, por favor, que a esta altura crees eso que estás repitiendo. No me digas que no sospechas cuando tus frases se parecen cada día más a un sobreimpreso de TN.
Acordate. Sacá la cuenta y decime desde cuándo venís escuchando y repitiendo que tenemos “un país de mierda”, “que los políticos son todos corruptos”, que la seguridad se combate con el “paredón”, que “somos pobres en un país rico”. Decime si tu viejo no citaba ya Cambalache como referencia sociológica diaria.
Y luego, seguiste vos, remarcando que en un país donde “nadie quiere laburar”, “los planes sociales fomentan la vagancia”, las pibas pobres “se embarazan por tener una Asignación Universal”, los militantes políticos “son rentados”, los votos se “compran por un pancho” y “a los pobres les gusta ser pobres” y por eso no salen de su condición.
Y ahora escuchás a tu pibe, que no se sabe lavar los calzones todavía, repitiendo tus axiomas de sobremesa y comentarios obligados cuando se mira televisión. Lo escuchás hablando de “la yegua”, de “negros de mierda” y de “sacar del fundillo a esos corruptos”.
Tu pibe, el nene, repite tus palabras como algunos de tus gestos y los va haciendo carne, carne de persona, carne de ciudadano.
Se llena la boca con tus palabras y un día lo escuchás hablando con sus amigos. Y te da un poco de miedo. Se huele odio, se respira violencia.
Y un día, tu pibe, tu nene, el destino de todos los elogios de papi y mami, toma la iniciativa y te supera. Asume que con hacer comentarios de entre casa, no alcanza, que con rumiar ese odio que dejan como epílogo algunas conversaciones, no basta.
Entonces toma una piedra y la arroja. La arroja contra una columna de militantes de los Derechos Humanos, contra un grupo de ciudadanos de Tandil -peronistas, radicales, socialistas, sin afiliación partidaria- que ha decidido acompañar y ser parte de una batalla todavía inconclusa que debe poner las cosas en su lugar. Lugar histórico, arbitrario y hasta parcial, para muchos, pero lugar al fin.
La arroja contra una columna de gente que avanza hacia la Comisaría Primera para dejar el testimonio de que allí se detuvo y se torturó gente que militaba en partidos políticos pero también en organizaciones sociales y sindicales. En la columna van muchos niños y hasta algunos bebés, en carritos, porque la señalización es un motivo de festejo popular.
Y el pibe, tu pibe, alumno de una escuela privada y religiosa, el que todavía no se sabe lavar los calzones pero cree saber de política y balanzas históricas de tanto escucharte, da el paso que vos nunca diste. Y ejecuta su odio. Toma la piedra, apunta al grupo y tira su bronca. Y con ella, la tuya.
Y ese odio arrojado desde el Colegio San José impacta en una joven de la Escuela Sábato. Ese odio que es piedra, compuesto de tus ideas y su ímpetu, raja una cabeza, una cabeza donde a anidan otras ideas de justicia, política y participación. Ideas que tu pibe desconoce pero detesta igual porque tus lecciones abreviadas de “Estado y ciudadanía”, a veces, confunden todo.
No es la primera vez que pasa algo así en San José. Una patotita, suerte de Liga Patriótica sub 17, ya insultó degradantemente a compañera de aulas por ser militante peronista, militante de la Cámpora.
Tu pibe y sus amigos le soltaron un rosario de tus lugares comunes, un compendio de tu “antiperonismo” desilustrado con bajezas de moda. A la piba que académicamente les pasa el trapo –porque además de militante es de los mejores promedios de la institución-, y personalmente los humilla con su compromiso diario, la atacaron como sólo saben hacer los necios: con el insulto.
Y ahora, la piedra.
Te vas a tener que hacer cargo, papi.
Alguna vez te escuche decir –a vos o a uno de los tuyos- que entre los delincuentes, los padres mandan a los pibes a robar porque a los menores no se los puede “meter en cana”.
Bueno, lo mismo pienso pero de vos.
Porque esa piedra la soltó él, pero la arrojó tu ignorancia, que no deja de ser una delincuencia que practicás a diario.

fuente:   aca

sábado, 31 de agosto de 2013

UNIVERSOS



Hay mas de un universo, es mas, hay tantos universos como personas en el planeta o tal vez debería contar a los animalitos, así no se enojan los ambientalistas chetos, hay también universos dentro de universos y hay universos que no entran dentro de otros, universos chicos, universos grandes, universos egoístas, universos solidarios,  en grupo y solitarios y hasta podría haber más de un universo por cada persona, en este caso Argentinos, estos universos se acomodan de acuerdo a las circunstancias y estas (las circunstancias) hacen de los universos, la exposición más fiel de nuestros valores, o el cambio de posición de los mismos, y como para que los de universo pequeño entiendan voy a citar ejemplos simples, tal el caso de cierta persona que a pesar de ser una buena persona su universo es pequeño, lo bautizo como don Genérico,  y así es como don Genérico quien tiene un buen sueldo, tan bueno que es víctima de la política económica que “injustamente” le toca tributar el impuesto al salario o a las ganancias, y por eso expresa un malestar que parece pertenecer al “sentido común” del grupo al que don Genérico pareciese pertenecer lo que da cierta legitimidad al pensamiento negativo respecto de tal impuesto, pero resulta que a don Genérico lo conozco desde antes de pertenecer al grupo referenciado anteriormente, cuando su universo parecía más amplio, abarcaba más espacio, incluso hasta se percibía una cosmovisión que cubría a mucha gente que estaba excluida de “pertenecer” ¿A dónde? Y, por ejemplo al “grupo” dueño de ese “sentido común” , es increíble como el progreso económico nos agranda por un lado y nos achica por el otro, y es así como don Genérico expresaba su malestar y exponía argumentos donde se podía inferir que no podía crecer, que estaba estancado y que algo hay que hacer para cambiar esto, donde vamos a ir a parar y la mar en coche, pero 10 minutos después me muestra la foto de un modelo de auto que se pensaba comprar (la foto en el teléfono, bajada de internet) creía se le iba a poner cuesta arriba porque está pagando las tarjetas con las cuales afronto un gasto en materiales de construcción para la construcción del quincho que hizo detrás de la casa que había adquirido por sorteo en un plan federal a través del sindicato, que también estaba pagando, y encima había demora en la entrega, ¿Qué no están fabricando? Siii si están vendiendo a pasto, este mes batieron un nuevo record. Como ya habíamos hablado de política antes, no quise decirle lo que pensaba y me guardé el comentario, le iba a hablar de los universos, de los valores y de las inconsecuencias, pero en vez de eso vine a casa y escribí algunas cosas inspirado en alguien que escuchaba mi padre en su juventud, alguien cuyo universo era grande, solidario, consecuente y hermoso, un tal Mordisquito

Yo

miércoles, 21 de agosto de 2013

“No recordaba la cara de mi madre”

Al mediodía declaró Ruth, hija de Alicia Partnoy y Carlos Sanabria, como testigo de la represión contra su familia que comenzó cuando tenía dieciocho meses de edad. Lo hizo por videoconferencia desde la embajada argentina en Washington en el juicio contra siete genocidas del V cuerpo de Ejército imputados por crímenes de lesa humanidad cometidos en Bahía Blanca durante el terrorismo de Estado.
“La peor sensación fue no poder reconocer a mi madre, no recordaba su cara. Ella había sido torturada en el campo de concentración, eso es un gran trauma. No tenía comunicación porque los guardias no permitían que esas cartas llegaran, mi mamá me escribía cuentitos pero nunca me llegaron. Quería que yo tuviera buena moral y fuerza. Trataban de criminalizar el amor entre madre e hija. Estaba visible la marca de las lágrimas en esas cartas”, dijo la testigo un poco en español y otro tanto en inglés.
La intérprete que la asistió tradujo: “Tengo una foto de mi primer cumpleaños, mi madre lucía enferma y mi padre no podía sonreír, es la única foto en que estamos los tres juntos. Yo sabía que ellos sabían que sus vidas corrían peligro y era una cuestión de tiempo para que ellos fueran arrestados”. Ruth corrigió el término: “Secuestrados. O desaparecidos”.
También brindaron testimonio durante la mañana los hermanos y militantes de la Juventud Universitaria Peronista Enrique y Eduardo Macchi, detenidos en Bolívar y trasladados a La Escuelita; y Juan Ángel Arrieta y Antonio Zoccali por los secuestros de alumnos de la ENET 1. Por la tarde, aportaron poco desde la Cámara Federal platense el ex policía Sergio Laluk -interrogado sobre su vínculo con un oficial Fidalgo- y el médico policial Alberto Vitali sobre falsos enfrentamientos en la capital provincial. Este miércoles desde las 9 continúan las declaraciones en Colón 80.
Ruth Sanabria vive en Estados Unidos desde el 23 de enero de 1979 cuando su abuela la llevó a un aeropuerto luego de una visita a la cárcel donde la dictadura continuaba el cautiverio y las torturas contra su madre Alicia Partnoy.
“Un soldado me sacó de los brazos de mi abuela y me llevó a ver a mi mamá, subí a un avión a Estados Unidos. Por segunda vez me destruyeron mi familia, me sacaron de mi país y mi idioma. Mi abuela me decía ‘Tenés que acompañar a tu mamá’. Pero yo a ella no la conocía, era una persona extraña, si bien era mi madre. Eso lo hicieron a propósito, destruyeron la relación con mi madre”, declaró.
El 12 de enero de 1977 Ruth jugaba en el pasillo de su casa en Canadá 240 cuando escuchó golpes fuertes y vio algo brillante, como un metal. “Mi mamá me levanta y me lleva a la cama, yo estaba gritando y mi mamá gritaba muy alto. Escucho los gritos de los soldados y siento que se va mi madre, veo ojos, no reconozco, siento la separación de mi madre. Estoy sola”.
Alguien la dejó con una vecina hasta que la encontró su abuela Raquel. “Mi mamá me cuenta que si no hubiéramos vivido cerca de mis abuelos yo hoy sería una hija desaparecida. (…) Siento que me robaron el derecho a vivir en mi país, sin temor a la muerte y la desaparición, a mi idioma, me dejaron tantas heridas sicológicas que impactan todos los días”.
Comenzó a vivir con sus abuelxs con mucho temor, oscuridad, persianas cerradas y silencio en la casa. Acompañaba a su abuela cuando buscaban a Alicia en “muchas oficinas oficiales” donde rogaban por noticias. Recuerda el odio con que la trataban a Raquel y el esfuerzo que hacía por no dejar caer el ánimo. “Yo no entendía qué estaba pasando”.
“No podía decir quién era ni nada de mi mamá ni de mi papá. Perdí mi identidad, habían secuestrado a mi tío Coco, a Gustavo, mi tío segundo, y podían venir por nosotros. Yo buscaba a mi mamá, andaba por la casa buscando en los gabinetes de la cocina, creía que la había escondido yo misma y no me acordaba dónde. Mi único amigo era mi tío Daniel de 19 años”, contó.
Un policía que apareciera en los dibujitos animados o un ruido alto era suficiente para producirle ataques de pánico. “José Partnoy era uno de mis amigos. Yo siempre estaba sola en mi pieza, me comportaba muy bien pero él sabía que estaba traumatizada. Tengo una memoria muy clara haciéndome preguntas que yo no respondía, sentía que ni a mi propia familia podía decir, que tenía que ser muy madura y aguantar todo”.
No la llevaban al parque por temor aunque su abuelo Carlos le permitía jugar en el jardín y sentirse libre, conectarse con la naturaleza. “Un día apareció un pájaro, un cardenal, mi abuelo me dijo que eso significaba que mi mamá estaba bien”.
Dijo que en ese entonces no se jugaba, que sus abuelos peleaban porque se sentían culpables por no encontrar a su hija y su tío empezó a sentir crisis, miedos, paranoia.
Luego se enteraron que Alicia estaba en Devoto y su padre -Carlos Sanabria- en Rawson. Hacían colas por horas para las visitas. Las maltrataban. Un guardia hacía sentir criminal a Ruth, “me chequeaba, quería ver si tenía algo en mi cuerpo o en mi bombacha para mi mamá. Tenía tres o cuatro años, era violencia. Ese sentimiento existía en mi propia familia”.
Una vez se encontró con familiares de su papá y su tía abuela, que pensaba que eran subversivos, la castigó: “Comenzó a gritarme, acusaciones infundadas y horribles, no entendía porqué lo hacía. Mis primos estaban confundidos. Me castigó y me puso en un gallinero, trataba de darme alguna lección. Cuando mi abuela regresó se puso histérica. Tenía que ver con lo que era yo, que nosotros éramos malos, que no merecíamos vivir. Me aislaron desde esa parte de la familia”.
Con cinco años recomenzó su vida por tercera vez en el exilio. “Cuando llegamos a Estados Unidos mi padre nos estaba esperando, lo habían liberado en octubre, había periodistas de distintos medios. Mi madre y yo bajamos del avión, había muchos flashes, se hizo famoso el caso porque era una familia reunificada. Había muchos refugiados que fueron mi familia, Marta Ramos y Pablo González eran mis nuevos tíos”.
“Uno de los aspectos más difíciles del exilio es ser testigo de los traumas sicológicos. El matrimonio de mis padres se destruyó, mi mamá se enamoró de Antonio Leiva, quedé con mi padre seis meses”, aseguró.
Finalmente destacó que su mamá “nunca paró de luchar, se puso a hacer trabajo político, a dar testimonio, había interés en lo que pasaba con el Plan Cóndor, en Argentina y Chile, fue la misión de su vida” y agradeció a los fiscales y a la gente de Bahía Blanca que lucha por la justicia.
De Bolívar a La Escuelita
Las primeras declaraciones del martes fueron las de los hermanos Enrique y Eduardo Macchi, militantes de la Juventud Universitaria Peronista secuestrados en Bolívar y trasladados a La Escuelita de Bahía Blanca. Antes de llegar al centro clandestino del V Cuerpo de Ejército estuvieron detenidos ilegalmente por unos diez días en la comisaría de su pueblo donde fueron visitados por un cura.
Enrique, estudiante de ingeniería en su juventud, contó por videoconferencia desde Mendoza que en Bahía fue interrogado una vez “sin tortura física” y compartió cautiverio con unas diez personas. Recordó que una de ellas era Zulma o Graciela Izurieta y no pudo asegurar si su compañera de militancia estaba “gordita o embarazada”. En otro lugar de la casa firmó una declaración con los ojos vendados. Luego de su liberación fue convocado al servicio militar.
Su hermano fue capturado en su lugar de trabajo por policías de Pehuajó el 2 de enero de 1977 y contó que ambos fueron liberados el 25 de enero en la Ruta 33. Los represores los bajaron de una camioneta y les ordenaron esperar cinco minutos y caminar en sentido contrario a Bahía Blanca. Así llegaron a Tornquist desde donde pudieron comunicarse con sus padres.
En La Escuelita uno de los detenidos le pidió que al salir avise a sus padres aunque no pudo recordar su nombre. Sí mencionó a Zulma Izurieta a quien reconoció por la voz. Durante la tortura le pedían nombres de otros militantes. Eduardo recordó su militancia en una unidad básica del peronismo y su trato con el padre tercermundista Pepe Zamorano de Villa Nocito.
Sobre los pibes de la ENET
Juan Ángel Arrieta concurría a la escuela nocturna y compartía banco con Sergio Voitzuk, uno de los estudiantes de la ENET 1 secuestrados y torturados en La Escuelita, y relató cómo los militares durante la dictadura ingresaban a la escuela y los ponían con las manos en la nuca buscando activistas.
Mientras los represores ponían en fila a los alumnos con las manos en la nuca las autoridades del colegio “estaban ausentes”. La sentencia del tribunal oral en el primer debate oral ordenó comenzar una investigación contra el director de la ENET 1, Héctor Eusebio Herrero, porque los testimonios “permiten presuntamente inferir una conducta suspicaz y dudosa (…) en oportunidad del arbitrario accionar del Ejército al secuestrar a ciertos alumnos y al profesor Villalba, extremos que nos permiten inferir, apoyados en un principio de fundada sospecha y con el grado de probabilidad suficiente, la presunta intervención del sr. Herrero en dichos hechos”.
El testigo desconoció qué actitud tuvo en ese contexto el director del colegio ni supo si hicieron alguna diligencia. El papel de Herrero “fue pobre como el de muchos seguramente o estaba de acuerdo”. A los alumnos no les explicaron nada respecto de las intervenciones militares y los secuestros de integrantes de la comunidad educativa. Cuando le preguntaron si los padres no hicieron ningún planteo a la institución respondió que “era la época del no te metás”.
“Mi compañero de banco Sergio Voitzuk fue secuestrado, lo vi cuando salió y me contó lo que le había pasado. Tenía marcas. Nuestros padres nos decían que no había que meterse, Sergio estaba en el centro de estudiantes, mi familia se sorprendió y mis padres pensaron en llevarme al campo. Sergio me contó que lo sacaron de la casa a la madrugada, estaba con los ojos vendados, lo torturaron, lo colgaban de una cadena, lo metieron en un tambor con agua, lo picanearon. Hubo otros compañeros y profesores, algunos desaparecidos”.
Arrieta conocía al capitán Ibarra del Club de Equitación donde “era común que hubiera militares, a veces de civil pero mayormente con ropa militar, iba con soldados y su esposa y sus hijos”.
Sobre el mismo grupo de casos de la ENET, Antonio Zoccali testimonió que en diciembre del ’76 se encontraba en su casa con su esposa y sus hijos cuando apareció una camioneta del Ejército con varios oficiales armados que preguntaron por Renato -de 16 años- y lo secuestraron. Dentro de la vivienda había soldados por todos lados que habían entrado por el techo.
Durante la búsqueda, Zoccali escuchó que un grupo de jóvenes habían sido encontrados deambulando por el cementerio y que una patrulla del Ejército los había levantado. Por su trabajo en Entel Antonio conocía al “coronel Mancini” que confirmó que entre ellos estaba Renato y que habían sido llevados al Batallón de Comunicaciones.
Cuando lo vieron estaba irreconocible por las marcas de la picana. “Destruyeron muchas familias como nos pasó a nosotros, mi mujer al poco tiempo tuvo un tumor en la cabeza de tantos golpes que se había dado contra la pared. Mi hijo no quería hablar con nadie, estaba destrozado, nunca nadie se hizo cargo de lo que había pasado, nunca supe quiénes fueron los autores”.
Cuando preguntó en la escuela no sabían nada aunque relacionaban los secuestros con algunos “desmanes” que había habido días antes. Había otros padres en su misma situación pero no sabían porqué se habían llevado a sus hijos. Tampoco tuvieron respuesta en la iglesia Católica: “Había un capellán que decía que rezáramos pero no hizo nada”.

sábado, 17 de agosto de 2013

chiche chuqui Duhalde

pensar que lo dijo Chiche Duhalde es un exabrupto es un error: es sólo la verbalización de una construcción en la que la desacreditación de Cristina tiene que ver con que es mujer. recordemos:
a) es una estadista de puta madre, que interviene siempre de maneras brillantes en los foros más importantes del mundo. acá se construye que viaje sólo de shopping
b) todas sus reacciones políticas (hipotéticas, obvio: habría llorado, habría gritado, habría enfurecido) son puramente emocionales y posteriores a los hechos. 
c) preferentemente, Clarín y la Nación construyen una imagen corporal de cristina en la dicotomía (ayúdenme historiadores) medieval de espíritu (lo alto) y cuerpo (lo bajo). entonces, como no hicieron jamás con nadie, Cristina tiene apetitos sexuales desenfrenados (los amores de Cristina es un libro que las editoriales pusieron llenando las vidrieras, la tapa de Noticias es otra), tiene un cuerpo en estado de enfermedad (recordemos el morbo con el planito del cancer y las especulaciones y decepciones cuando no era tal) y todo eso se reduce a los carteles semi analfabetos de los cacerolos (yegua/conhuda/morite).
d) la campaña política pasó muchas veces por poner a la mujer al margen o al sosiego de un hombre. entonces, massa dijo que la mujer (que había insultado a scioli) sabía de lo de la casa, pero que en política mandaba él; de narvaez directamente pone a elegir entre "ella o vos" (ya me reí muchas veces de la torpeza que encierra el slogan), Alfonsín y Stolbizer caminan como un matrimonio de serie de los '80, Pino le pone sosiego a lilita como como un matrimonio de jubilados (callate chiquita que ya hablaste mucho, le dice), a Tundis directamente la mandan a callar, a Michetti no callan del todo porque sería doble lo políticamente incorrecto ( a la condición de mujer hay que sumarle la silla) y porque igual lleva años hablando sin decir nada. reviso y casi no aparecieron mujeres solas encabezando campañas, obvio que menos candidatos con elección diferente, y se callaron significativamente las más verborrágicas (la impresentable Laura Alonso del PRO, por ejemplo, bajó los decibeles, en Victoria Donda solo se enfocaron las tetas y ni Caamaño, con más años de participación que Gianola, salió a pegar unos bifes). hasta Clarín desplazó la centralidad inteligente de Beatriz Sarlo por la bosta publicitaria, hueca y chabacana de Lanata (una intelectual mujer a un lado, in impresentable publicista que se atribuye injustamente la condición de periodista hombre, y que se dio el lujo de carajear a una mina que lo corrigió al aire, en el centro). párrafo aparte, el bajo volumen que tiraron sobre madres y abuelas de plaza de mayo se continuó con Susana trimarco (alguien recuerda cuándo fue la última vez que la entrevistaron)
si se ve en conjunto, y solo por estos pocos ejemplos, el electorado femenino debería volcarse por el FVP nada más que por solidaridad de género. no funciona acá el "tocan a una y nos tocan a todas", sino más bien el "pegáme que me gusta"
es decir, Chiche no es burra, sólo contó por donde pasó el acuerdo de campaña. y aun así Cristina les sigue sacando muchos, pero muchos cuerpos de ventaja. me cansé

transcripto textual de : aca

viernes, 16 de agosto de 2013

Máximas y no tanto

Hoy gracias  a que trabajé anoche, tuve la oportunidad de asistir al acto de mi hijo mas pequeño en conmemoración al padre de la patria Jose de San Martín, la seño preparo una canción que cantaron los niños, muy emotivo, luego nos hizo leer a los papas y mamas algunos consejos que nos pidieron de antemano que hacían referencia a las máximas que escribió el general a su hija Merceditas cuando esta tenía nueve años, esta parte se puso mas emotivas porque los consejos de los papas estaban llenos de las palabras que mas me gustan, solidaridad, respeto a todas las personas, respeto a los mayores, humildad, amor, valores, y algunas frases muy lindas , todos aplaudimos emocionados, salimos sonriendo charlamos un rato afuera de temas que tienen que ver con los chicos y el jardín y esas cosas, en un momento veo a un papa peleándose con un vecino un tanto mayor por un tema de una rayita debajo de la patente de su auto, (no alcancé a verla) por eso este papá le pegaba patadas al auto del vecino en cuestión que le negaba haber sido el quien habría de rayarle el auto, el señor reaccionó y quiso empujarlo para evitar las patadas y se formó un forcejeo, bueno me acerque para separar, y le dije que no es la violencia la que resuelve las cosas y que recién lo había escuchado decirle un consejo a su hijo inculcando valores de respeto y todo eso, a lo que me pareció que devolvió un cambio de actitud y se tranquilizo un poco aunque se justificaba diciendo que solo quería que el vecino arregle con el seguro, para que le solucione el problema de la "rayita" en su auto, Mira flaco si no vas a asumir el riesgo de estacionar el auto y que te lo toquen dejálo en tu casa, pero el respeto que queres que tu hijo practique se lo tenes que demostrar,

Yo

sábado, 3 de agosto de 2013

¿Un modelo equivocado?



     El período simbólicamente denominado "década ganada" puede explicarse a partir de los resultados de un modelo de acumulación con inclusión social que comenzó en 2003 y se extiende hasta nuestros días.
     Ahora bien, el desendeudamiento externo sin antecedentes en el país, que llevó a reducir la deuda externa de un monto equivalente al 138% del PBI al 36,5%, no garantiza la relegitimación electoral del modelo el próximo domingo 11 de agosto.
Tampoco asegura un triunfo en las PASO la cuadruplicación de la inversión en la red de agua potable y cloacas o la construcción de autopistas, mucho menos la pavimentación de 38.500 kilómetros de rutas y la incorporación de 5.000 megavatios de energía eléctrica al consumo nacional motorizado por los cinco millones de nuevos puestos de trabajo. Nada de esto garantiza el voto para el oficialismo de cara a las elecciones primarias del mes entrante.
     Que se hayan creado más de 200.000 empresas en estos diez años tampoco influye en las preferencias del empresariado nacional, y tampoco incide en el índice cuantitativo del sufragio que la pobreza se haya reducido del 47,8% al 6,5% y la indigencia del 20,5% al 1,7%. Sin duda, estos datos no convalidan propuestas electorales de ningún tipo.
     Apenas nomás unas 2.800.000 personas pudieron acceder a un haber jubilatorio a pesar de no haber efectivizado los aportes pertinentes. Es decir que cuando, en 2003, sólo el 61% de los adultos mayores cobraban jubilación, hoy ese universo se extiende al 94,3% del total. De más está decir que esta referencia intrascendente no influye en las próximas elecciones. Ni tan siquiera agregándole un sistema de movilidad jubilatoria, por el cual los aumentos a jubilados ya no dependen de la voluntad de un gobierno, sino que están establecidos por ley de acuerdo a un índice. Ciertamente, la jubilación mínima entre 2003 y hoy se incrementó en un 1.343%, pero en definitiva estos ítems no se trasladan a las conjeturas de ningún analista político, porque no inciden en la masa de electores.
     Los estudiantes y docentes no tienen por qué influir en las próximas elecciones; después de todo, que el presupuesto educativo haya aumentado del 3,64% al 6,47% del PBI en esta década ganada no es tan importante. Los docentes aumentaron su salario tan solo en un 514% y se construyeron pocas escuelas, unas 1.580, algo así como unas 150 por año o una cada dos o tres días. Si fuera tan importante, influiría en las próximas elecciones y el oficialismo repetiría que se construyeron nueve universidades y que se multiplicó por ocho la inversión en educación superior. Mejor hacer sin decir demasiado.
     Estos datos no son tan importantes porque seguramente a la universidad llega solamente la clase media, que por cierto se duplicó en estos diez años ya que cuando en el 2003 era una población de 9,3 millones hoy suma 18,6 millones de argentinos. No hay que ser tan negativos, ya que en esta década se alfabetizaron 230.000 adultos y otros 400.000 culminaron sus estudios primarios y secundarios por el plan Fines. Es decir, no solamente la clase media puede acceder a la universidad, también los adultos que pudieron terminar el secundario, de la misma manera que los chicos que recibieron más de tres millones de netbooks mediante el plan Conectar-Igualdad. Nada de esto incide en las elecciones, si votan o no a partir de los 16 años, nada cambia. Los científicos que volvieron al país gracias al plan Raíces después de que Cavallo los mandara a lavar los platos, tampoco incidirán en el resultado electoral.
     La Asignación Universal por Hijo, cuyas condiciones necesarias para su adquisición contemplan la obligatoriedad de la escolaridad y la vacunación del niño, no será determinante en las próximas elecciones, aun cuando se le aplican las 16 vacunas obligatorias de manera gratuita y se le provee de materiales para que estudie, ya que el Estado entregó más de 67 millones de libros en esta década.
     En materia de derechos civiles, la ley de matrimonio igualitario e identidad de género no determinará cambios en el resultado de los comicios. Mucho menos que el índice de homicidios cada 100.000 habitantes se haya reducido de 9,2 a 5,5 ubicando a la Argentina como el tercer país menos inseguro de Iberoamérica, detrás de Cuba y Chile.
     La proyección discursiva de esta década ganada, en la promesa de que se continuará por el camino hasta aquí recorrido, con arreglo a la orientación ideológica del modelo de acumulación con inclusión social, no redundará en beneficios electorales para el oficialismo.
     En la campaña política para las elecciones legislativas de 2009, los comunicadores del Frente Justicialista para la Victoria apostaron al eslogan "nosotros hacemos", desarrollando una estrategia basada fundamentalmente en los logros del modelo, ni más ni menos que en lo hecho. Cuatro años después, repitiendo la proclama pero modificando la estructura sintáctica, los cerebros de campaña del oficialismo recurren al lema "elegir seguir haciendo".
     A poco de recordar el corolario electoral del 2009, surge una especie de interrogante que hasta el menos avezado de los comunicadores políticos se plantearía y el menos doctrinario de los peronistas intuiría: ¿es posible que Perón se haya equivocado al sentenciar que mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar? Los encuestadores suelen ser iconoclastas y los comunicadores suelen tropezar dos veces con la misma piedra.

     Mario N. Russo es profesor de Ciencias Políticas e integrante del Centro de Estudios y Análisis Político de la Universidad Nacional del Comahue.

enlace aunque parezca mentira: La Nueva Provincia

martes, 25 de junio de 2013

Osvaldo Bayer

No, no fue ninguna patoruzada. Fue un gesto de nobleza y de búsqueda de la Verdad y la Etica. En una votación absolutamente democrática, el instituto de enseñanza Julio Argentino Roca, de Santa Rosa, La Pampa, pasará a tener el nombre de quien lo merece: del primer director que tuvo ese instituto, Clemente José Andrada.
No fue fácil llegar a esa votación en la que intervinieron docentes, alumnos, ex alumnos y ex docentes del instituto. Elementos conservadores se opusieron. Uno de ellos, el sacerdote José Miguel Padilla, del Instituto Nuestra Señora de Luján, salió a la palestra para reivindicar la figura de Roca. Ese sacerdote había apoyado al levantamiento de los “carapintadas”. Pese a todo, la votación tuvo lugar y se llegó al triunfo de la Etica al terminar con el nombre del genocida Roca nada menos que en una institución de enseñanza.
Algo justo. Roca, el que pidió la importación de diez mil Remington, el fusil a repetición con que los norteamericanos habían diezmado a los sioux y a los pieles rojas, para “exterminar a los salvajes, a los bárbaros de nuestras pampas”. Así se hizo para luego, como postre, repartir cuarenta millones de hectáreas entre 1800 socios de la Sociedad Rural.
Un crimen indescriptible para aquellos Creadores del Mayo de 1810 y de la Asamblea del Año XIII, que nos enseñaron a cantar el “Ved en trono a la noble Igualdad. Libertad, Libertad, Libertad”.
Pero a la Etica no se la puede traicionar porque siempre regresará a lo que se hizo a costa de sus principios. Y hoy, las poblaciones de ese Sur argentino reaccionan. No a los genocidas, no a los ladrones de tierras. Sí a los que trajeron la paz, y se basan en el trío de palabras “Igualdad, Libertad, Fraternidad”, que expresaban el espíritu de Mayo, siempre permanente en la emancipación argentina pese a los dictadores de turno y a los que basaban todo en las razas superiores, los llamados occidentales y cristianos, que conquistaron todo con la Cruz y la Espada.
Un instituto de enseñanza en La Pampa que nos da el ejemplo. Una lección de Etica.
Otra noticia de las buenas es el anuncio del Congreso Educativo II, que realizarán las organizaciones que aspiran a construir el Movimiento Pedagógico Latinoamericano y cuyas sesiones se llevarán a cabo en San Carlos de Bariloche el 28 y 29 de este mes.
Anuncios así hacen aparecer el optimismo. La unión de docentes latinoamericanos en búsqueda de los mismos fines que pensaron nuestros grandes libertadores. Educar para la Paz, educar para el Progreso, educar para una Igualdad que una a las poblaciones de todo el continente y que no las separe en barrios de lujo por un lado y en villas miseria por el otro.
Entre otros temas a tratar, figuran: “El trabajo docente y la construcción de la unidad latinoamericana”, “Salarios, inflación e impuestos, la distribución de la riqueza en la Argentina actual”, “El nivel medio obligatorio, ¿de la escuela selectiva a la inclusión educativa?”, “La escuela infantil: ¿el camino hacia un nivel integrado?”, “Educación, integración e inclusión”, “Nivel primario, la jornada completa y el trabajo colectivo”, “Nivel Superior, ¿hacia la expansión del sistema formador?”, “Panorama latinoamericano: el trabajo docente y la construcción de la unidad latinoamericana”, “La cultura popular y los pueblos originarios”, “Pedagogía: hacia la construcción de una pedagogía latinoamericana”, “Género: la red de mujeres latinoamericanas y las trabajadoras de la educación” y “La organización de los estudiantes secundarios”.
Como se ve, un programa que piensa en el futuro. Un paso más en búsqueda de la unidad latinoamericana. ¿Qué mejor para impulsarlo que la enseñanza primaria y secundaria? Un congreso docente que mira hacia el futuro. Eso es también abrir los ojos ante nuestras realidades actuales y reaccionar con el sentido de mejorar, de traer más paz y menos violencia social. Nuestras felicitaciones a los organizadores y los deseos de muchos éxitos para el futuro. Que se vaya abriendo la senda que nos indique el camino a seguir en el futuro.
Hablando de futuro, nos preocupa la política interna que lleva a cabo la empresa Volkswagen. El despido de 19 trabajadores por razones sindicales no hace quedar bien a esa empresa que precisamente se originó para construir un automóvil que pudiera tener todo el pueblo, el “auto popular”, así como lo expresa su nombre. Conozco a los despedidos, me consta que son trabajadores de ley, honrados. Y su cesantía no concuerda con la consideración que debe tener una empresa extranjera para con trabajadores del país que no han demostrado ninguna inconducta y que sólo han luchado por sus derechos dentro de la ley. Como hombre que por su familia pertenece a los dos países –Argentina y Alemania–, me duele mucho este proceder de la empresa, ya que la conducta de estos despedidos ha sido bien fiel al trabajo y a las obligaciones para con él, y por supuesto han defendido los derechos de todos cuando estos no han sido respetados en todo su contenido. Espero que se oiga este llamado para llevar de nuevo la felicidad para estos trabajadores y sus familias.
Y, por último, regresemos a La Pampa, esa provincia tan gaucha. Estamos cerca del 12 de octubre, llamado antes, con toda irresponsabilidad, Día de la Raza. Yo lo titularía Día del Robo y la Esclavitud. Todo eso se puede encontrar en los documentos enviados por los conquistadores a Europa. El oro y la plata, como principales objetivos, y la esclavitud para los pueblos originarios. La mita, la encomienda, el yanaconazgo y otras designaciones para la esclavitud de las poblaciones autóctonas. El asesinato horrible con torturas inimaginables para los que se opusieron a la “civilización europea”. En nombre de la civilización y de la religión católica. Por eso me pareció un acto de alto coraje civil lo que en el 2004 llevaron a cabo los pampeanos: establecieron una ley por la cual, en los 12 de octubre, se mantuviera en los edificios oficiales la bandera argentina a media asta. Como duelo por los miles de muertos por los conquistadores españoles en su “colonización”, por lo horrible de las ejecuciones y por haber traído la enfermedad mental que es el esclavizar a su semejante, en nombre de la civilización occidental y cristiana. El proyecto fue originado por la diputada Gette y lleva el número 2122. Todo un ejemplo antidemagógico y de recuerdo a las miles de víctimas del “descubrimiento”. Los gauchos pampeanos que lucharon por nuestra independencia se deben haber movido con gusto en sus tumbas, como se deben haber alegrado los descendientes de los muertos en las masacres de Roca ante el cambio de nombre de ese instituto de enseñanza.
Argentina, vamos para adelante.

fuente:pagina 12

martes, 4 de junio de 2013

El idioma de los argentinos


Wednesday, March 6, 2013


Tenía este post pensado para más adelante, pero hoy algo pasó que me hizo sentir la necesidad de escribirlo. Mis ideas eran:


  • No hace falta ir muy lejos. Cualquier espacio virtual que se abra a opiniones los contiene. Insultos. Agresiones. Neologismos "k", como kakista, kretina, kk, etc.
  • Más cerca, incluso, nos encontramos con otra fase del lenguaje, la de los nenes de 3 años que todavía están aprendiendo a silabear y entonces todo es opo, corpo, etc.
  • En el medio, como si esto fuera poco, cataratas de datos falsos, de seriedades impostadas y de inocencias fingidas, como las que se toman en serio las ironías y las repiten como loros indignados, haciéndolas, si se puede, aún más irónicas.


Estos eran, a grandes rasgos, los tres conceptos sobre los que iba a versar el post que tenía pensado escribir, probablemente con un final pseudo-apocalíptico pidiendo que aprendiésemos a hablar, no desde un purismo facho y repelente, sino desde la humilde postura de quien sueña con que se debatan ideas y no consignas, de un lado, del otro y del medio también.

Sin embargo, hoy algo pasó que me urgió a escribir esto (y pido desde ya disculpas si la estilística no me acompaña)

Resulta que se murió Chávez. Y resulta que una amiga mía - compañera de banco de la secundaria, madre hoy de una beba hermosa y otro/a en camino, las bondades del facebook que nos hacen saber estas cosas - colgó una frase que se leía en muchos lados, y que dice:

"Murió Hugo Chávez 
y Cristina Kirchner
decreta 3 días de duelo. 

Murieron 51 personas 
en la tragedia de Once 
y desapareció una semana."

Confieso que mi reacción fue un impulso y no lo pensé mucho. Busqué en Clarín - para darme más "verosimilitud" - la nota en que se hablaba del duelo nacional por la tragedia de Once y pegué el link en los comentarios. Sin pensarlo, de nuevo, sin insultar y sin polemizar.
Confieso también que me angustié el segundo después de haber pulsado enter, ya que no quería entrar en polémicas, pero me parecía que si la frase implicaba lo que yo creía entender que implicaba era incorrecta, y si implicaba otra cosa, entonces estaba mal escrita, y decidí que mis argumentos iban a girar sobre ese tema y nada más.

No me fue necesario esgrimir ninguno.

Mi amiga leyó el link. Puso me gusta. Y debajo comentó:
"me retracto"

Nadie insultó a nadie. Nadie trató de nada a nadie. De hecho, no quise poner me gusta en su comentario para que no diera una impresión revanchista, porque lejos de mí está ese sentimiento. Me embarga, sin embargo, una esperanzadora alegría. No sé ustedes, pero para mí es maravilloso esto que pasó.

Tenemos un futuro. Tenemos, mejor dicho, una capacidad de futuro.
Y no es kk, ni opo, ni corpo, ni pipí, ni popó.
Es argentino, y está ahí.
Sólo tenemos que decidirnos a hablarlo.

ROBADO A : OPINOLOGIA

viernes, 31 de mayo de 2013

LA COSA FUNCIONA ASÍ

La cosa funciona así:

Un domingo Joaquín Morales Solá editorializa en La Nación, afirmando que el gobierno tendría listo un plan para eliminar todos los ornitorrincos del territorio nacional.

A la noche, Lanata, luego de hacer su monólogo disfrazado de ornitorrinco, se despide con un primerísimo plano rogándole a los televidentes que hagan algo para parar el exterminio. Y, mientras suena una dramática música de fondo, les dice que no lo hagan por él, sino por los ornitorrincos.

Al día siguiente Clarín titula: "Feroz embestida del gobierno contra los ornitorrincos". "Amenaza de extinción"

El martes Bonelli se pregunta en TN: Van a desapadezed los odnitodincos? Cómo afecta ésto al bodzillo de loz adgentinos?
Y Laje en C5N dice: Ante la incertidumbre por la escasez de ornitorrincos, la gente va a refugiarse en el dólar blue, que va a volver a cotizar a más diez pesos.

El miércoles Macri saca un DNU prohibiendo la cacería de ornitorrincos en todo el territorio de la CABA.

El jueves un notero de Canal 13 intercepta al ministro de Agricultura Ganadería y Pesca a la salida de su domicilio, y le pregunta cuál es el motivo por el cual el gobierno decidió terminar con los ornitorrincos, a lo que el funcionario, tras mirar el logo del micrófono del periodista para ver si no es una joda de CQC, le contesta: Pero si acá no hay ornitorrincos!. El notero se da vuelta hacia la cámara, y dice: En el gobierno no quieren admitir la existencia del plan de exterminio de ornitorrincos, que ya estaría a punto de ponerse en marcha.

Comienzan a circular cadenas de mails que dicen: "Hoy somos todos ornitorrincos" y "Si tocan a un ornitorrinco nos tocan a todos"

Carrió declara que lo de los ornitorrincos es sólo el principio, y que el gobierno va por todo, incluídos los koalas y los osos panda.

Una ONG con sede en Washington lanza una campaña con la consigna: "Fight against argentinian dictatorship!!. Save the ornitorrincs!!"

El viernes De la Sota saca un DNU prohibiendo la cacería de ornitorrincos en todo el territorio de la provincia de Córdoba.

El sábado Clarín y La Nación titulan: Sugestivo silencio de la Presidenta sobre el escándalo de los ornitorrincos.

El domingo Joaquín Morales Solá vuelve a editorializar, diciendo que un funcionario del gobierno (al que no identifica) le confesó que decidieron marcha atrás con la matanza de los ornitorrincos, porque se dieron cuenta de que la medida les iba a restar votantes en las próximas elecciones.

Y concluye: los ornitorrincos de la Argentina están a salvo gracias al coraje y la determinación del periodismo independiente.


Dr. Hugo Cañon  : acá